Estaba en centro comercial parada con mi bebé en brazos
esperando a mi esposo que había ido por unas compras, me sentía algo desesperada, a que a mi niña estaba por brotarle su quinto diente, por eso el mal humor, el llanto y la poca paciencia se
habían hecho presentes en ella... - que mal día pensé - reflexionando en lo cansada
que me sentía, de las cosas vividas a lo largo de este año como madre,
los desvelos, las angustias, el cansancio extremo, el poco tiempo para mí y las
mil preguntas que una se hace como madre ¿tendrá mucho frio,calor, hambre, comerá poco o mucho? ...
Cuando frente a mi pasan unos padres con su hijo, el padre
empujaba la silla de ruedas del niño, que parecía de unos 6 años, tenía parálisis cerebral, baje la mirada para no ser indiscreta y no puede evitar
pensar en aquellos padres.
Algún día mi niña dormirá toda la noche, caminara y
correrá. Algún día tomara leche en su vaso viendo la televisión, sabrá bañarse
y cambiarse sola, llegara de la escuela con sus amigas y abrirá el refrigerador
diciendo tengo hambre ¿Qué hay de comer mami?, aprenderá a sumar y restar y
cosas aun más aburridas pero necesarias. Me abrazara y me dará un beso o me
dirá las niñas grandes ya no dan besos mamá, andará en bicicleta o en patines y
podrá platicarme como se siente, sus sueños y anhelos y yo le diré: claro mi
amor, tú puedes realizar cualquier cosa que quieras. Algún día se enamorara y
quizá tras varios intentos encontrara el amor de su vida, sabrá lo rico que es
andar bajo la lluvia, lo bello de las puestas de sol, el aroma de las flores, y
yo me sentiré orgullosa de cada logro pequeño o grande, que ella tenga, pero
esos padres seguirán viviendo en la angustia día y noche, año tras año, soñando
con que un día su pequeño podrá vivir una vida normal, preguntándose lo que se
sentirá ser un padre común , y si, las mil preguntas ¿por qué a él? ¿por qué a
mí? ¿que pasara cuando yo le falte?
A veces no nos damos cuenta de cuan afortunados somos y no valoramos lo que tenemos, muchas personas estarían felices en poder tener siquiera un poco de lo que gracias a Dios nosotros tenemos.
Cuando sientas que estas muy mal, que nada tiene sentido, que todo es igual, que nada te llena o te hace sonreir... detente un momento y piensa en la siguiente frase una y otra vez:
"YO NO TENIA ZAPATOS Y ME QUEJABA, PERO UN DIA VI A UN HOMBRE QUE NO TENIA PIES Y GUARDE SILENCIO"
Verdad que si eres afortunado?
Un abrazo!
Visto en La Leche League