Personas que les gusta la convivencia, y quisieran estar acompañados siempre, no son para nada retraídos.
Son más sensuales e insinuantes que sexuales por naturaleza, los I pueden, en más de una oportunidad, disfrutar de la lujuria.
De cualquier forma, I es sin ningún lugar a dudas un amante muy bueno, que sabe muy bien cómo consentir a su compañero/a. Puede pasar una gran cantidad de tiempo sintiendo y explorando a su pareja. Suele buscar amantes que sean tan inteligentes como ellos mismos, especialmente en el arte de comunicar sus sentimientos. Seguramente no le interesaran los amateurs, sino aquellos profesionales que hacen disfrutar al máximo.
Siempre buscarán experimentar, satisfacerse y hacerse sentir bien, lo cual también buscarán con las parejas que los rodean. Esta es una parte muy definida de su conducta. No obstante, se aburren fácilmente y por ende necesita a un/a amante que sea capaz de tener las mismas habilidades que ellos.
Existe en estas personas una gran necesidad latente de ser sumamente apreciados por aquellos que se encuentran a su alrededor, hasta el punto de ser venerados.