Cuando Dios
determina bendecirte,
se abren puertas que nadie puede cerrar,
fluye agua en los desiertos de tu derredor,
cae maná del cielo para proveerte en lo
que necesites y lo sobrenatural
se hace cotidiano en tu vida.
Te deseo hoy y siempre,
que las bendiciones de Dios
caigan sobre tu vida
como lluvia fresca del cielo!